Capítulo II - Yo soy el chico nuevo
No pude dejar de pensar en aquel chico, el verdadero asesino que había escapado. Su fría mirada que calaba hasta los huesos, con esos hermosos pero peligrosos ojos carmesí. No podía olvidar esa cínica sonrisa y su rostro salpicado con sangre de su víctima.
Iba muy callado en el asiento trasero de la patrulla, aunque temeroso de lo que me pudiera suceder; siempre me había metido en grandes problemas pero nunca había ido hasta parar a la cárcel. Los oficiales que me arrestaron se sentaban justo a mi lado, era bastante incomodo, pero que se le podía hacer.
- ¿Cuál es tu nombre, asesino? - habló el policía al que habían llamado Eiichi, lo último que dijo hizo que me doliera el pecho.
- Tetsuya Kenshi - respondí intentando parecer serio.
-¿Tetsuya?... ¿Eres hijo de los doctores Seichi y Haru Tetsuya?
¿Conocía a mis padres? Debió de haber sido antes de su muerte, hace siete años.
- Sí, lo era.
- ¿”Lo eras”? ¿Qué quiere decir eso?
¿Estaba estúpido o qué? Era lógico que me refería a que ya habían fallecido… no quería hablar de su muerte, me traía malos recuerdos. Aun así comencé a hablar.
- Mis padres murieron hace más de siete años en un accidente, su auto chocó con un autobús que iba en sentido contrario y estalló en llamas… incluso salió en el noticiero.
Después de decir eso hubo un silencio bastante incómodo, ciertamente no me gustaba andar contando como murieron mis padres a un par de desconocidos pero ya que importaba. Ya no podía hacer nada por ellos.
Paso un rato hasta que finalmente llegamos a la susodicha cárcel, aparentaba ser mas joven pero en realidad tenía diecinueve años, pronto tendría los veinte. ¡Que gran manera de festejar un cumpleaños! pensé irónicamente.
Era de madrugada y el helado viento corría por las calles. Me bajaron del auto y entramos en aquel enorme edificio. Supuse que me darían algún uniforme o algo por el estilo pero no fue así. Me matricularon con la ropa que traía puesta y el flash de la foto me cegó por un momento.
Me llevaban por unos largos pasillos, los cuales no parecían de ninguna cárcel, a excepción de las rejas que tenía cada celda. Había prisioneros que parecían incluso ser más jóvenes que yo, y otros que no pasaban de veinticinco, veintiséis años. La mayoría de ellos tenía miradas frías y vacías. Otros aún tenían esa esperanza en sus ojos.
Al pasar por algunas celdas, los que estaban dentro empezaron a alborotarse, maldiciendo a los policías. Otros intentaban salir de donde estaban desesperadamente.
Llegamos a la celda 182, no había nadie dentro, cosa que me tranquilizó bastante puesto que no tenía ánimos de encontrarme con otro buscapleitos.
- Esta es tu celda por ahora, mañana se te asignara otra después de tu interrogatorio ¿ENTENDISTE? - dijo el oficial rubio, al parecer él era más agresivo de ambos, asentí sin decir palabra - Puedes hacer una llamada a algún familiar.
- No tengo - mentí, la única familiar que tenía era mi prima Anya, se encontraba fuera de la ciudad y no quería preocuparla - Pero sí tengo a alguien a quien llamarle.
Marque el número y esperé. Una voz somnolienta contestó el teléfono.
- ¿Hola?
- Shiki, soy yo.
- ¿¡QUÉ DEMONIOS QUIERES!? ¿¡TIENES IDEA DE LA HORA QUE ES!?
Debían de ser alrededor de las 3 AM, pude haber consultado mi reloj pero le di prioridad a la llamada.
- Escucha es importante y no tengo tiempo.
- Haz que valga la pena.
- Me arrestaron
- …
- Creen que cometí un asesinato, pero te juro que yo no he matado a nadie Shiki.
- …
- ¡DI ALGO, JODER!
- Kenshi, ¿qué es lo que sucedió?
- No puedo decírtelo ahora, tendrás que venir tú. Mañana tengo un interrogatorio y no tengo idea de que vayan a hacerme.
- ¡PERO SI TU NO ERES EL CULPABLE! ¡NO DEBERIAS ESTAR ALLÍ, ESOS LUGARES SON MUY PELIGROSOS!
- ¿¡TU CREES QUE YO ELEGÍ ESTAR AQUÍ!? - me di cuenta que estaba gritando e intenté calmarme - Necesito que me ayudes.
- Mañana iré y me contarás todo ¿entendiste? Estás metido en un gran lío, Tetsuya.
- Lo sé, pero eres el único que me apoyaría.
El policía rubio cortó la llamada. Lo miré con rabia al no dejarme terminar mi conversación.
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Shiki era mi mejor amigo desde que tengo memoria. Me apoyó cuando murieron mis padres y me dejó vivir en su casa. Al igual que yo, el perdió a su familia, asesinaron a sus padres cuando él tenía ocho, y estos le dejaron una gran herencia. A pesar de ser millonario, siempre ha sido sencillo y amable, a veces, demasiado.
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Tsk. Maldito guardia pensé y entre a mi ceda. Subí a la litera e intenté dormir lo que quedaba de la noche. Desperté sudando, había tenido una pesadilla. Soñé que el verdadero asesino venía a por mí y yo, al intentar escapar, recibía un disparo en la pierna. El pelinegro de ojos carmesí sonreía mostrándome la hilera de dientes blancos en una macabra sonrisa y sus ojos mostraban excitación al verme herido.
Dieron un timbre y las celdas se abrieron, todos salieron hacía una enorme cafetería. Seguí a la multitud y entré en ella. Todas las miradas se centraron en mí, supongo que ahora sería como su “juguete nuevo”.
Nuevos personajes añadidos en la ficha técnica o en el post "personajes".
Pues espero les guste... voy a publicar los capítulos cada martes si puedo (ya que son vacaciones), si no cada 15 días cuando reinicien las clases. Gracias a la señorita YukaTsuki ya pude ponerle un nombre ^^.
Gracias por leerme...
